Después de las grandiosidades de málaga 2008, la impresión que queda es de todo está limitado. Consideraciones económicas al margen (por lo de la crisis y los recursos dedicados), todo tiene un halo de provisionalidad y de salir del paso. Cuando hice mi inscripción el programa no estaba finalizado, no que faltarán algunos puntos, sino que sólo había un bosquejo. Las conferencias que se han realizado en Extremadura han tenido siempre un carácter distinto de las organizadas en Málaga, donde todo es grande y ampuloso, y eso no significa que el contenido sea peor o menos interesante, si bien el enfoque está más sesgado hacia la experiencia empresarial.
Al margen de lo anterior, y teniendo en cuenta que no he pisado el Auditorio (sesiones más institucionales y de discurso), lo primero que me llama la atención es la escasez de asistentes a los diferentes eventos (pocos) que se celebraban en las tres salas habilitadas. Además alguna que otra actividad no estaba recogida en el programa "oficial", (por ejemplo la Sesión Hispalinux, en la sala Malinche, que comenzó bastante más tarde, a la que finalmente asistimos 3-5 y que por cierto fue una charla amigable y animada aunque con partes fuera de programa (muy bien por cierto).
En fin, pocos contenidos (por el número) y varias alteraciones de programa, horario, que le hacen a uno pensar si ha merecido la pena el esfuerzo de desplazarse 600 kms para venir.
Personalmente me gusta asistir a estos "eventos" porque me permiten cargar las pilas, ponerme al día, y plantearme algún nuevo proyectito para poner en marcha.
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